APRUEBAN MORATORIA DE DIEZ AÑOS AL INGRESO DE TRANSGÉNICOS

Luego de un amplio debate el  Pleno del Congreso aprobó la ley que establece una moratoria de diez años que impida el ingreso y producción de organismos vivos modificados con fines de cultivo o crianza, incluidos los acuáticos, a ser liberados en el ambiente.

El congresista Tito Valle, señaló que nuestro país es muy rico en biodiversidad y que por ello  todos estamos en el deber moral de reforzar nuestra agricultura, dar muestras claras de respaldo al campesino y asegurar una buena alimentación para las futuras generaciones que es el compromiso de todo peruano que sienta orgullo de serlo; “aprobemos la moratoria y frenemos definitivamente el ingreso y cultivo de transgénicos” indico Tito Valle, quien además acotó que es necesario que los productos transgénicos que ya se venden en los mercados, como la leche  y aceite de soya, se muestren etiquetados para que los consumidores tengan conocimiento de lo que están consumiendo, expresó.

La norma fue aprobada con 98 votos a favor, dos abstenciones y exonerada del trámite de la segunda votación. También dispone dejar sin efecto el Decreto Supremo 003, emitido en el gobierno anterior, que permite el ingreso de transgénicos al territorio nacional.

El texto aprobado precisa que se excluye de los alcances de la norma a los organismos vivos modificados destinados a la investigación, usados como productos farmacéuticos y veterinarios que se rigen por los tratados internacionales de los cuales el Perú forma parte. También, para los productos importados para alimentación directa humana y animal o para su procesamiento.

La norma señala que el Ministerio del Ambiente es la Autoridad Nacional Competente, que se encargará de proponer y aprobar las medidas necesarias para garantizar la conservación de la biodiversidad nativa en el país.

También señala que los ministerios de Agricultura, Salud y Producción, y organismos adscritos a la cartera del Ambiente, en coordinación con el Ministerio Público, tendrán la misión de vigilar, ejecutar las políticas de conservación de los centros de origen y la biodiversidad, así como controlar el comercio transfronterizo.